Con la llegada de octubre, las noches se vuelven más largas y el ambiente se presta para sumergirnos en historias que nos hacen temblar de emoción y miedo. Este Halloween, en El Escritorio de JohnRo, me propongo explorar los juegos que, desde sus inicios, han sido capaces de encoger nuestro corazón y generar esa sensación de vulnerabilidad que solo el terror puede provocar.
Para entender el survival horror que conocemos hoy —donde títulos como Resident Evil, Alone in the Dark y Fatal Frame son sinónimos de mansiones desoladas, secretos oscuros y criaturas acechantes— debemos remontarnos a un juego que, si bien no tenía zombis o fantasmas pixelados, sembró la semilla del miedo digital en una pantalla en blanco y negro: Mystery House. ¿Alguna vez te has preguntado cómo un simple juego de gráficos en blanco y negro pudo desencadenar una revolución en el género del horror digital?


