Un poco aburrido me he puesto a investigar el declive de una de mis sagas de videojuegos de horror favoritas, cansado de solo leer rumores, decepcionarme con cancelaciones y asquearme con pachinkos. He descubierto que todo tiene un común denominador, un año de fracaso tras fracaso que en últimas dejo moribunda a una saga que en antaño era sinónimo de calidad.
En el 2012 la agenda de Konami estaba muy ocupada; un lanzamiento nuevo de la saga principal, una remasterización en hd de dos de sus títulos clásicos y un título exclusivo para la portátil de Sony. ¿Qué podría salir mal?






